Quemaduras producidas por “Guateros de Agua”

Este invierno, prevenga accidente y quemaduras en su familia, especialmente en sus hijos.

El uso de bolsas para agua caliente es un hábito muy popular durante la temporada de invierno, que sirve al propósito de mantener una condición de confort térmico durante el sueño, especialmente en ausencia de sistemas de calefacción doméstica o cuando éstos involucran un gasto que no se está en condiciones y/o ánimo de sustentar. Sin embargo, este hábito puede llevar implícito un riesgo de quemaduras, tanto por un uso inadecuado del recurso, como por la presencia de defectos de calidad en el producto.

Las quemaduras, o lesiones producidas por la acción de los guateros sobre los tejidos del cuerpo, constituyen en nuestro país un serio problema, especialmente en la población infantil. Dentro de las causales de quemaduras infantiles, el agua caliente tiene una incidencia del 56%.

De acuerdo con antecedentes entregados por la Corporación de Ayuda al Niño Quemado, COANIQUEM, las quemaduras atribuibles al uso del guatero se deben principalmente a rotura de la bolsa (muy delgada y/o de mala calidad), la que puede ocurrir, incluso, a pocos días de su adquisición. De acuerdo a esta misma fuente, también se producen quemaduras por apertura de la tapa o contacto directo prolongado con la bolsa en momentos de sueño profundo

Considerando el riesgo que representa para la seguridad de los consumidores el uso de guateros, especialmente cuando su calidad no está avalada por una certificación en laboratorios acreditados, SERNAC estimó conveniente efectuar un estudio de los productos de ese tipo que se comercializan en la ciudad de Santiago para conocer lo seguro de los guateros de agua calientes, este estudio arrojo: que de la totalidad de las muestras analizadas acusó una capacidad de tensión a la rotura inferior a la mínima exigible, en estado nuevo y envejecido. Esto implica que son susceptibles a la rotura y, por ende, al escurrimiento del agua que contienen.

Además se pudo comprobar que la totalidad de las bolsas de agua caliente analizadas evidenciaron la separación de sus tapones al ser sometidas a una comprensión controlada. Esto significa que, al ser presionadas por el cuerpo durante el sueño, el tapón puede separarse dejando escurrir el agua caliente depositada en su interior.

Ante este panorama, el Sernac señaló la necesidad de estudiar la oficialización de una norma técnica de especificaciones y requisitos, cuyo cumplimiento sea de carácter obligatorio para este tipo de productos que se comercializan en el mercado chileno.

Por lo tanto muchos chilenos estarían expuestos hoy a sufrir quemaduras de menor o mayor magnitud.